Inversión en olivares de regadío: Selección de fincas
La Inversión en olivares de regadío presentan varias ventajas sobre los de secano, incluyendo un mayor rendimiento por hectárea.
Además, el riego controlado permite la aplicación precisa de nutrientes, mejorando la salud y productividad de los olivos.
Las ventajas de invertir en olivares de regadío frente a los de secano son significativas:
Mayor productividad: Los olivares de regadío permiten obtener cosechas más abundantes y estables gracias al control del suministro de agua.
Menor riesgo de sequía: El riego artificial asegura el abastecimiento de agua incluso en periodos de sequía, protegiendo el cultivo de los efectos del estrés hídrico.
Mejor calidad del aceite: El mayor control sobre el desarrollo del olivo en olivares de regadío se traduce en una mejor calidad del aceite obtenido.
Posibilidad de mecanización: La regularidad en la disposición de los árboles en olivares de regadío facilita la mecanización de tareas agrícolas, reduciendo costos y aumentando la eficiencia.
Potencial de rentabilidad y crecimiento del mercado del aceite de oliva.
El mercado internacional del aceite de oliva se encuentra en constante crecimiento, impulsado por la creciente demanda de productos alimenticios saludables y de alta calidad.
Se estima que la producción mundial de aceite de oliva seguirá aumentando en los próximos años.
Este aumento en la demanda, junto con la capacidad de los olivares de regadío para producir consistentemente, hace que estas inversiones sean atractivas.
En definitiva, invertir en olivares de regadío se presenta como una oportunidad sólida y rentable para aquellos que buscan ingresar al sector agrícola.
Las regiones tradicionales y emergentes están viendo incrementos en los precios del aceite de oliva, reflejando su valor y potencial de rentabilidad.
La cuidadosa selección de la finca, el análisis detallado de los factores involucrados y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles son claves para el éxito de esta inversión.
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Inversión en olivares de regadío: Selección de fincas
La Inversión en olivares de regadío no solo es una oportunidad para diversificar el portafolio.
Cada finca que presentamos a continuación ofrece características únicas y ventajas específicas, adaptadas a diferentes tipos de cultivos y enfoques de producción.
Venta de olivar de regadío con cortijo en Jaén
La finca se encuentra en la provincia de Jaén y abarca una superficie de 50 hectáreas, dedicada al cultivo de olivar con excelente rendimiento. El sistema de riego es por goteo soterrado por sectores, con capacidad de riego total alimentado por placas solares, lo que garantiza una eficiente irrigación.
El entorno es tradicionalmente de olivar, con un clima y tierra óptimos para el cultivo. En cuanto a las edificaciones, la propiedad incluye un conjunto susceptible de rehabilitación, dos cortijos, una nave de 112 m² y varios corrales, ofreciendo diversas posibilidades de uso y mejora.
Venta de olivar de regadío con cortijo en Jaén
Finca agrícola de regadío con vivienda en la provincia de Granada
La finca se encuentra en la comarca de la Alpujarra Granadina, provincia de Granada, cerca de Sierra Nevada, y abarca una superficie de 23 hectáreas en un entorno montañoso con parcelas aterrazadas en las laderas.
Los cultivos incluyen 7 hectáreas de olivar, principalmente de variedad Hojiblanca con una pequeña porción de Lechín, y el resto de la propiedad se dedica a tierras arables de regadío.
El sistema de riego por goteo se alimenta de una balsa con capacidad de 65 millones de litros, contando además con una concesión de agua de la comunidad de regantes.
Las edificaciones incluyen una nave de 250 m², varios almacenes y una casa de piedra de 300 m² con 4 habitaciones, amplio salón-comedor, bodega y un patio árabe central.
La casa, con vistas panorámicas de las montañas y olivares, es apta para uso residencial, mientras que la finca también forma parte de un coto de caza municipal, ofreciendo un uso cinegético adicional.
Finca agrícola de regadío con vivienda en la provincia de Granada
Olivar con almazara y cortijo en la provincia de Córdoba
Ubicada en Andalucía, a 85 km de Córdoba y cerca de Antequera y Lucena, esta finca se extiende por 64 hectáreas. El cultivo principal es el olivar, con 53 hectáreas de olivos de la variedad Hojiblanca y 10 hectáreas de olivos de regadío de 4 y 9 años.
La propiedad cuenta con un complejo agroindustrial que incluye una almazara de nueva generación, además de un complejo residencial de 1,000 m² con dos viviendas, almacenes y piscina. En cuanto a la infraestructura, dispone de un depósito de agua para uso agrícola y un pozo para el abastecimiento de las viviendas. La finca también cuenta con los beneficios de la Política Agrícola Común (PAC).
Olivar con almazara y cortijo en la provincia de Córdoba
Finca agrícola de olivo en superintensivo y hortaliza
Ubicada en la Ribera Tudelana, al sur de Navarra, esta finca abarca 70 hectáreas totalmente planas. Cuenta con un avanzado sistema de riego por goteo, automatizado y controlable desde el móvil, alimentado por un pantano propio con capacidad de 20,000 m³. Además, dispone de riego «a manta» para ciertos cultivos.
El suministro de agua está garantizado por tres fuentes: un pozo propio legalizado, la comunidad de regantes y el canal de Lodosa, todas interconectadas. Los cultivos incluyen 35 hectáreas de olivos Arbequina en plantación superintensiva, 5 hectáreas de peras Williams y 4 hectáreas de manzanas Fuji, todas en plena producción. El resto del terreno, nivelado, se destina a cultivos de cereales o alfalfa
Finca agrícola de olivo en superintensivo y hortaliza
Beneficios de invertir en olivares de regadío
Invertir en olivares de regadío ofrece numerosos beneficios. La disponibilidad de agua garantiza cosechas más abundantes en comparación con los olivares de secano.
Rentabilidad: Los olivares de regadío, gracias a su mayor productividad, ofrecen un potencial de rentabilidad superior a los olivares de secano.
Estabilidad: El olivo es un cultivo resistente y de ciclo de vida largo, lo que se traduce en una inversión estable y duradera.
Demanda creciente: El aceite de oliva es un producto de alta demanda a nivel internacional, lo que garantiza un mercado para la producción.
Valor refugio: Las inversiones en tierra, como los olivares, son consideradas un valor refugio en tiempos de incertidumbre económica.
Aportes medioambientales: Los olivares contribuyen a la conservación del suelo y la biodiversidad, promoviendo la sostenibilidad del medio ambiente.
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