Ésta propiedad de 150 ha destaca por sus cualidades agrícolas, ya que tiene 117 ha de cultivo de regadío, con una plantación de 17 ha de pistachos en su sexto año de vida, 90 ha de tierra de labor habitualmente destinadas a cultivo de cereal de invierno y el resto monte bajo y zona boscosa. 

En cuanto a la infraestructura, la finca  dispone de un pozo de sondeo legalizado para uso agrícola, equipo fotovoltaico que suministra luz para todo el servicio de la finca y vallado perimetral con malla cinegética casi en su totalidad. 

La parte residencial está  compuesta por una vivienda de servicio de 150 m², además de varios emplazamientos para posibles construcciones con privacidad y vistas privilegiadas.

Por otro lado, la finca cuenta con una nave agrícola de 1.200 m² y un cobertizo pendiente de rehabilitar. 

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