Los guardas rurales son una figura muy importante en el mundo de las fincas rústicas y contar con ellos aporta grandes beneficios y ventajas.

El papel más importante del guarda rural es el de vigilar y proteger el medio natural, coordinándose con la Policía Local y Guardia Civil. Para esto, desempeñan tareas de control de las quemas, vigilancia de vertidos ilegales, cooperación en incendios e inundaciones, supervisión de zonas agrícolas, seguimiento de plagas…

Como indica el Ministerio del Interior, para poder prestar servicios con armas, los guardas rurales deberán obtener la Licencia C en la forma prevenida en el Reglamento de Armas.

Muchos Ayuntamientos optan por poner en funcionamiento esta figura para vigilar y dar seguridad en las zonas rurales de sus términos municipales, aunque también existen convenios entre cotos, cooperativas agrícolas y ganaderas, comunidades de regantes, etc., para contratar guardas rurales.

Guardas rurales para fincas rústicas

Los guardas no solo protegen y vigilan el medio natural, sino también a las personas y bienes que se encuentran en él, ya sean personas físicas o instalaciones agrícolas, comerciales o industriales.

Estos guardas cuentan con una tarjeta de identificación profesional, la cual les permite en todo momento demostrar su facultad para intervenir de forma reglada en su ámbito de actuación. Estos profesionales tienen unas atribuciones muy concretas, y en el ámbito de las fincas rústicas cabe destacar que:

Son un buen conocedor de las diversas áreas del Derecho. Desde el Constitucional y el Civil al Penal y al Procesal Penal, pasando por el Administrativo Especial. Este último está directamente relacionado con las actividades que se desarrollan en su radio de acción.

Por otro lado, estos profesionales están preparados para coordinarse, como hemos comentado anteriormente, con los Cuerpos y las Fuerzas de Seguridad del Estado, al estar especializados en diferentes técnicas de protección y seguridad.

La preparación física es otra de sus virtudes más destacadas, al igual que el manejo de todo tipo de elementos que sirvan para orientarse, localizar o topografiar el terreno. El conocimiento del territorio en el que trabajan aporta seguridad y tranquilidad.

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