Turismo rural: Sácale partido a tu finca rústica
En otras ocasiones os hemos planteado algunas alternativas de negocio para aprovechar y sacar una rentabilidad a vuestra finca rústica.
Actualmente, el emprendimiento es muchas veces necesario para salir adelante. Por eso, hoy queremos contaros todo sobre el negocio del turismo rural y las oportunidades que puede suponer para sacarle partido a nuestras fincas rústicas.
¿Por qué turismo rural?
En los últimos años, el turismo rural ha experimentado un gran crecimiento, convirtiéndose en un nuevo producto turístico y una gran fuente de ingresos para la economía rural. Este sector factura más de 200 millones de euros al año y genera 28.000 empleos.
Esto se debe al cambio de hábitos de los consumidores, que prefieren experiencias más personalizadas y flexibles, a la vez que se van alejando del turismo de sol y playa y buscan acercarse a la naturaleza.
El turismo rural tiene un bajo impacto ambiental y sociocultural, y permite hacer actividades que aumenten la convivencia e interacción con la comunidad rural, creando empleos y activando así su economía. El turismo rural es, por lo tanto, no solo una manera de sacar una rentabilidad de nuestra finca rural, sino que también implica muchos beneficios para el entorno social en el que se encuentre.
Este tipo de turismo se encuentra dentro del turismo de Naturaleza, y es una gran opción que ayuda a mitigar el impacto negativo en el medioambiente producido por los desplazamientos masivos y el poco respeto por las comunidades donde se lleva a cabo.
¿Qué tipo de turismo rural puedes desarrollar en tu finca rústica?
Hay muchas maneras de sacar partido a un hotel o casa rural. A continuación, os contamos algunas de nuestras favoritas:
- Turismo de balneario o salud: Si en tu terreno tienes aguas termales, una gran opción puede ser convertir tu finca en un balneario. Tus huéspedes serán turistas en busca de tranquilidad y relax.
- Turismo cultural: ¿Tu finca se encuentra en un núcleo rural repleto de patrimonio historico-artístico? ¡Aprovéchalo! Puedes organizar visitas guiadas a monumentos y emplazamientos arquitectónicos, museos, fiestas culturales… Tus huéspedes querrán aprender más sobre la cultura del sitio, sus tradiciones, fiestas, gastronomía…
- Turismo de aventura: En este caso, puedes aprovechar el entorno para crear sensación de aventura y descubrimiento en el medio natural a los participantes. Te recomendamos actividades como el rafting, la escalada, el barranquismo, la orientación… Tus huéspedes buscaran una experiencia única y excitante… Una aventura.
- Turismo de eventos: También puedes optar por organizar eventos. Este tipo de turismo mueve personas de muy distinta procedencia y con objetivos muy diferentes. Podrían ser bodas, viajes de empresa, turismo de eventos históricos, conmemoraciones, celebración de ferias… Cada grupo tendrá unas necesidades y objetivos diferentes.
¿Qué hay que tener en cuenta al abrir un hotel rural?
Hay 9 requisitos básicos para los alojamientos rurales:
- Deben encontrarse en un núcleo rural.
- Las fincas debieron ser construidas antes de 1940, es decir deben ser edificaciones tradicionales y contar con características típicas de la zona.
- El proyecto de rehabilitación para establecimiento de turismo rural debe ser revisado por el organismo turístico competente.
- Tiene que estar abierto durante al menos 8 meses al año, siendo obligatorios los meses de junio, julio, agosto y setiembre.
- Se tiene que poder alquilar la finca entera o por apartamentos o habitaciones.
- Todas las habitaciones deben tener baños o aseos privados.
- Deberá haber salón, cocina y comedor.
- La altura del interior de las habitaciones deberá ser como mínimo de 2,50 metros.
- Se deben cumplir las normativas contra incendios, de accesibilidad, abastecimiento de aguas, saneamiento, etc.
Además de estos requisitos, debemos recordar que hay otros aspectos a tener en cuenta a nivel de entorno que pueden decantar la balanza hacia un éxito total o un gran desastre.
- Ubicación: Es tan importante que la zona sea atractiva y se puedan desarrollar en ella todo tipo de actividades, como que esté bien comunicada y tenga un fácil acceso.
- Estacionalidad: Recordemos que, al tratarse de un establecimiento turístico, la demanda estará muy centralizada en fechas concretas; vacaciones, fines de semana, puentes… Siendo los meses de verano los más demandados.
- Legislación: Es importante conocer y asesorarse muy bien sobre la legislación y normativa del lugar en el que se vaya a abrir el alojamiento turístico, ya que, como veremos más adelante, cada comunidad autónoma tiene su propia competencia.
- Estudio de mercado: Antes de nada, es imprescindible hacer un estudio de mercado para determinar qué competencia hay alrededor de nuestro futuro hotel o casa rural, cuales son sus servicios principales y qué puede diferenciarnos de todos ellos.
Legislación, permisos, licencias y trámites
En este punto, os recordamos que lo principal que hay que saber, es que las competencias turísticas están transferidas a las comunidades autónomas, por lo que la legislación cambiará en función de donde se quiera abrir el alojamiento rural.
Dicho esto, a grandes rasgos el proceso para conseguir la licencia es parecido. Habrá que reformar la finca, porqué como os hemos comentado tiene que ser una edificación antigua original, por lo que habrá que ponerla a punto para la vida moderna. Si las obras son mínimas con pedir una licencia de obras bastará, pero si deben ser de mayor envergadura habrá que consultar y pedir un proyecto al Colegio de Arquitectos.
Una vez terminadas las obras, se debe solicitar la licencia de apertura al ayuntamiento. Ésta, será concedida cuando los técnicos municipales revisen los trabajos y concluyan que todo cumple con la normativa vigente, y se hayan pagado las tasas correspondientes.
Por otro lado, hay que hacer los trámites para dar de alta fiscal del establecimiento en Hacienda. Hay que hacerlo en la categoría de Alojamiento Rural.
Lo último será inscribirlo en el Registro Provincial de Alojamientos Turísticos. Todo este proceso puede alargarse entre uno y dos años, dependiendo de la magnitud del proyecto.
Ayudas y subvenciones para fincas de turismo rural
Hay muchas ayudas para los negocios de turismo rural, pero igual que la legislación, las regulan y gestionan las comunidades autónomas, por lo que debemos preguntar a la administración que corresponda por su oferta de ayudas y subvenciones para este tipo de alojamientos.
Promoción de casas rurales
Finalmente, queremos proponeros algunas ideas para promocionar vuestro nuevo alojamiento rural y que vuestro negocio despegue.
Antes de nada, sabemos que la fidelización en este tipo de negocios es complicada, ya que se trata de un servicio con una estacionalidad muy elevada, pero aun así es muy recomendable que la comunicación sea estable y constante. De esta forma podremos monitorizar la opinión de los clientes y la reputación de la marca.
Es vital que tengamos presencia en internet, ya que es el medio en el que la mayoría de los posibles clientes buscan alojamiento para sus vacaciones. Esto incluye:
- Redes sociales: los perfiles sociales son básicos para crear una comunidad y desarrollar el negocio. No estamos hablando solo de Facebook, Twitter o Instagram, sino que también es imprescindible contar con perfiles en Tripadvisor, Google MyBussines o LinkedIn.
- Página web: Este tipo de negocio precisa de una página web que sirva las veces de landing informativa y de portal de reservas.
- Aplicación: Poder reservar desde el teléfono móvil es una ventaja que diferenciará tu negocio de los demás.
- Ofrecer alternativas de pago: Ofrecer diferentes métodos de pago telemáticos, como Google Pay, Paypal o Twyp, hará que marques la diferencia.
Podemos combinar estas acciones con técnicas de promoción tradicionales para construir una estrategia On-line/Off-line que lleve tu negocio al siguiente nivel.