Las Fincas de Olivos son una de las inversiones más interesantes en la actualidad. El mercado del aceite de oliva ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, convirtiéndose en una opción atractiva para los inversores en busca de oportunidades sostenibles y rentables. 

Para aquellos que consideran invertir en fincas de olivos, entender las dinámicas del negocio e identificar las regiones más prometedoras es crucial.

En este artículo, descubrirás las mejores regiones para invertir en fincas de olivos, así como los factores a tener en cuenta al realizar una inversión en este sector. 

Fincas de Olivos de regadío y de secano

Olivos de regadío

Los olivos de regadío reciben agua artificial a través de sistemas de riego, como por ejemplo el riego por goteo o el riego por aspersión.  Este tipo de cultivo permite obtener producciones más elevadas que los olivos de secano, ya que los árboles tienen un mayor suministro de agua.  Los marcos de plantación suelen ser más estrechos, lo que permite plantar más árboles por hectárea. 

Olivos de secano

Los olivos de secano crecen sin recibir agua artificial. Este tipo de cultivo es más sostenible, ya que no requiere de grandes cantidades de agua.  Los marcos de plantación suelen ser más amplios, ya que los árboles necesitan más espacio para desarrollarse. 

En general, las plantaciones de regadío son más adecuadas en climas secos o con escasez de agua.  Por el contrario, las plantaciones de secano son más adecuadas en climas húmedos o con abundante agua.

Plantaciones tradicionales vs. intensivas y superintensivas

Plantaciones tradicionales de olivos

Las plantaciones tradicionales de olivos son las más antiguas y extendidas. Se caracterizan por tener una densidad de plantación baja, de entre 50 y 200 árboles por hectárea. Los árboles suelen tener una edad de entre 50 y 100 años.

Las plantaciones tradicionales de olivos tienen las siguientes características:

• Forma de los árboles: Suelen ser árboles viejos, de copa amplia e irregular.
• Producción: Baja, de entre 1.000 y 2.000 kilos por hectárea.
• Calidad de la aceituna: Alta, ya que los árboles tienen tiempo para madurar la aceituna adecuadamente.
• Coste de producción: Bajo, ya que no se requiere una mecanización intensiva.

Plantaciones intensivas de olivos

Las plantaciones intensivas de olivos se caracterizan por tener una densidad de plantación alta, de entre 200 y 1.000 árboles por hectárea. Los árboles suelen tener una edad de entre 20 y 40 años.

Las plantaciones intensivas de olivos tienen las siguientes características:

• Forma de los árboles: Suelen ser árboles jóvenes, de copa estrecha y regular.
• Producción: Alta, de entre 2.000 y 5.000 kilos por hectárea.
• Calidad de la aceituna: Media-alta, ya que los árboles tienen menos tiempo para madurar la aceituna adecuadamente.
• Coste de producción: Medio, ya que requiere una mecanización parcial.

Plantaciones superintensivas de olivos

Las plantaciones superintensivas de olivos son las más modernas y tecnificadas. Se caracterizan por tener una densidad de plantación muy alta, de entre 1.000 y 2.000 árboles por hectárea. Los árboles suelen tener una edad de entre 10 y 20 años.

Las plantaciones superintensivas de olivos tienen las siguientes características:

• Forma de los árboles: Suelen ser árboles jóvenes, de copa muy estrecha y regular.
• Producción: Muy alta, de entre 5.000 y 10.000 kilos por hectárea.
• Calidad de la aceituna: Media, ya que los árboles tienen muy poco tiempo para madurar la aceituna adecuadamente.
• Coste de producción: Alto, ya que requiere una mecanización intensiva.

La elección del tipo de cultivo de olivos depende de varios factores, como el clima, el suelo, la disponibilidad de agua y los objetivos del productor. 

En general, las plantaciones tradicionales son más adecuadas en climas húmedos o con abundante agua. Por el contrario, las plantaciones intensivas y superintensivas son más adecuadas en climas secos o con escasez de agua.

Las mejores regiones para invertir en Fincas de Olivos 

Es importante tener en cuenta que no todas las regiones son igualmente propicias para este tipo de inversión. 

España es uno de los principales productores de aceite de oliva del mundo. El país cuenta con una larga tradición en el cultivo del olivo, y sus aceites son reconocidos por su calidad.

Andalucía es la región con mayor producción de aceite de oliva del mundo, con una extensa superficie de cultivo. El clima de Andalucía es ideal para el cultivo del olivo, con temperaturas suaves y una buena cantidad de horas de sol. Los suelos de la región son también muy adecuados para el cultivo de olivos. Las provincias de Jaén y Córdoba son las principales productoras de aceite de oliva en Andalucía. 

Jaén es la provincia con mayor producción de aceite de oliva del mundo, con una superficie de cultivo de alrededor de 1,2 millones de hectáreas.  Córdoba es la segunda provincia con mayor producción de aceite de oliva de Andalucía, con una superficie de cultivo de alrededor de 300.000 hectáreas.

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